Texto reducido de la ponencia preparada con motivo del Congreso Español de Análisis Transaccional
Por Ignacio Jiménez Soler, doctor en CC de la Información
1. CONTEXTO
La estrategia de las
organizaciones en general y la difusión de sus actividades en particular están
afectadas por un nuevo contexto global, hiperconectado y en continuo cambio.
La saturación informativa, la
proliferación de canales de comunicación y conversación, la producción masiva
de contenidos, la acumulación y dispersión de datos y la velocidad del cambio
han hecho a muchas organizaciones menos eficientes. Este fenómeno es
extraordinariamente pronunciado en el entorno académico e investigador. Muy agudizado
en el caso de la universidad en general y de la pública en particular.
La caída de la eficiencia se
sustancia en 1) pérdida de influencia y prestigio 2) menor reconocimiento
social 3) impacto irrelevante en el contexto global 4) hitos de investigación
relevantes sin valor añadido percibido por parte de la sociedad.
Nuestra premisa básica es que la
universidad está en crisis no solo por el impacto de la crisis económica,
financiera y por el impacto de las medidas políticas. Consideramos que está en crisis porque ha perdido influencia respecto a otras propuestas
que se han consolidado en el imaginario colectivo como ‘mejores opciones’ u
‘opciones más útiles’.
El viejo prestigio que aún da rédito al
entorno académico-universitario ya no es suficiente para mantenerse en un
entorno tan dinámico e interrelacionado como en el que vivimos actualmente.
Las escuelas de negocio y algunas
universidades privadas han emergido como la pinza perfecta para neutralizar y
vaciar de contenido a la universidad pública.
¿Por qué ha sucedido esto? Porque
han aplicado estrategias de difusión mucho más adaptadas al contexto actual. No
quiere decir esto que estén usando sus recursos estratégicos y de comunicación
de la manera correcta, pero sí lo están haciendo de manera más eficiente e
intensa de lo que lo hace la universidad.
Es necesario que los entornos
académicos más tradicionales apliquen una estrategia de difusión de
innovaciones encaminada a ganar
influencia, recuperar prestigio y poner en valor sus fortalezas.
Este proceso podemos abordarlo
desde una óptica top-down 1) a partir de la labor de la acción
política que influye e impacta en el funcionamiento de
los sistemas universitarios y de investigación o 2) a partir de procesos de
innovación-difusión-imitación
desde los propios centros académicos o de
investigación.
2. ENTENDER EL
MODELO DE TENDENCIAS ACTUAL.
El entorno actual muestra
tendencias de comportamiento muy definidas. Conocer las macrotendencias
globales es un ejercicio esencial para desarrollar una buena estrategia que
permita al mundo académico recuperar una posición de influencia.
Una buena teoría garantiza una excelente aplicación
práctica. Diferentes análisis parecen coincidir en que
existen corrientes de comportamiento y de actitud que, bien identificadas,
facilitan el diseño de estrategias comerciales y de comunicación para influir
en determinados grupos sociales. Este conocimiento permite definir
posicionamientos, desarrollar acciones comerciales, difundir mensajes de manera
más eficiente e influir en cambios de comportamiento.
3. ENTENDER LAS DINÁMICAS DE LA DIFUSIÓN DE INNOVACIONES
En la tesis titulada Comunicación, Innovación y
Cambio que yo mismo escribí y defendí en 2003 bajo la dirección del Catedrático Dr. Felicísimo
Valbuena de la Fuente, abordé el proceso de difusión de innovaciones. Recojo a
continuación algunas de las claves para entender qué atributos debe tener el
proceso de identificación, difusión y adopción de la innovación:
La consultora Ernst & Young publicó en 1997, en colaboración con el periódico económico Cinco
Días, un estudio titulado Innovación en la gestión empresarial. Este
estudio diferencia tres conceptos que, en ocasiones, suelen utilizarse de
idéntica manera sin que su significado sea el mismo. Así, distingue entre mejora, innovación y revolución.
Para ilustrar lo que cada uno de estos conceptos
aporta a la gestión empresarial,
asocia atributos específicos a
funciones concretas básicas en las empresas.
|
Mejora
|
Innovación
|
Revolución
|
Alcance
|
Focalizado
|
Amplio
|
Amplio
|
Tipo de cambio
|
Táctico
|
Estratégico
|
Profundo
|
Organización
|
Reasignar
|
Nueva Organización
|
Transformar
|
Cultura
|
Status quo
|
Modificada
|
Nueva
|
Comunicaciones
|
Básicas
|
Coordinadas
|
Rotas
|
Resistencia
|
Baja
|
Elevada
|
Altísima
|
Rentabilidad
|
Baja
|
Elevada
|
Incierta
|
(Ernst & Young, 1997: 5)
El contexto inicial del estudio de Ernst & Young
se circunscribe a términos y conceptos habituales en los estudios de Rogers o
Havelock: fase de difusión, de adopción o rechazo, etc. No obstante, en este
estudio se afirma de manera categórica que, con una comunicación clara y
convincente, se conseguirá que la innovación
tenga éxito (Ernst & Young, 1997:6).
El proceso de comunicación es importantísimo para
favorecer la adopción durante un proceso de
difusión de innovaciones. No puede otorgársele, sin embargo, categoría
de variable absoluta.
La capacidad del promotor del cambio para adaptarse
o solucionar el problema o las necesidades del potencial adoptante de la
innovación (el simple cumplimiento de las expectativas depositadas en la innovación)
es la fase que remata y completa un proceso de difusión de innovaciones.
Según Ernst & Young, esta fase del proceso, la
de la comunicación, la de la
persuasión, la fase en la que se muestran
las ventajas de la innovación, sitúa el proceso en una fase de mero trámite de adopción para la
consiguiente implantación.
En este último tramo, según el estudio citado, será
especialmente importante el asesoramiento y ayuda para que la innovación se
utilice de manera adecuada (Ernst & Young, 1997: 7). Obvia, sin embargo,
una última fase esencial en el éxito de la innovación: la de la utilidad.
Es posible crear un elemento innovador capaz de
solventar, a priori, las necesidades de un potencial adoptante; es posible
persuadir y hacer ver las ventajas de la adopción de la innovación; es factible
mover a la acción y lograr la adopción, pero ¿qué sucede cuando los promotores planifican mal una
innovación, esta no se ajusta a las necesidades o a la problemática del que la
demanda o simplemente no resulta útil?
Son
múltiples los casos y las razones por las que
soluciones o planteamientos innovadores bien comunicados son rechazados porque
se adecuan mal a la problemática. En ocasiones la realidad está mucho más
atrasada que las soluciones planteadas en el proceso de comunicación.
La innovación es cada vez más una resultante de la
tecnología y, consecuentemente, de la investigación tecnológica. Suele
ir encaminada a crear mejoras en todos los procesos.
Actualmente muchas empresas utilizan el concepto innovación en los mensajes con los que quieren posicionarse en
el mercado. Entendemos posicionamiento como los mensajes y valores con
los que las organizaciones quieren que los públicos les asocien). El
posicionamiento innovación en las empresas actuales responde principalmente a
una apuesta por las nuevas tecnologías para ofrecer mejores servicios a los
clientes.
En la actualidad, los procesos de cambio se deben
fundamentalmente a la irrupción de ideas, valores o tecnologías antes
inexistentes. Las tecnologías hacen aparecer y desaparecer industrias y
mercados. Cuando la innovación se aplica a la gestión empresarial, muchas
organizaciones logran adaptar sus estructuras a las nuevas situaciones o
corrientes innovadoras.
Cuando son las empresas las que ejercen de
dinamizadoras y tratan de incorporar una innovación para cambiar los hábitos de
sus clientes, la empresa promotora del cambio debe gestionar correctamente el
proceso de difusión de innovaciones.
Este proceso ha encontrado siempre su principal
lugar de aplicación en las instituciones públicas y en la gestión interna de
las empresas.
El creciente peso de las empresas en la vida social
y política y la debilidad inquietante de los gobiernos antaño responsables de
los grandes procesos de cambio, han dado pie a que las verdaderas promotoras de
cambios sean las corporaciones y las organizaciones e instituciones.
Richard Foster, director de la consultora McKinsey,
en su obra Innovación, la estrategia del triunfo,
presentó algunas de sus experiencias como
consultor de empresas tan importantes como IBM, Hewlett Packard o Johnson &
Johnson.
Foster destacó el valor que éstas tuvieron al
desligarse de tecnologías que pronto quedarían obsoletas y contratar a las
personas idóneas para realizar con éxito el cambio a nuevos productos (Foster,
1987).
Otros autores ,como Tom Peters, muestran la
innovación con un perfil más divulgativo. En su obra El círculo de la
Innovación, ofrece consejos al lector para incentivar su autoestima e inculcarle
los resortes necesarios para que el directivo innove siempre de cara al éxito (Peters,1998).
Michael Leboeuf estudia la innovación en la dirección de recursos humanos. Su obra analiza las prácticas para gestionar
departamentos de recursos humanos y lograr un desarrollo global de una empresa,
programa o institución (Leboeuf, 1990).
Glanz y Lewis estudiaron en profundidad la difusión de
innovaciones aplicada a la salud y a la educación en materia de salud (Glanz
& Lewis, 1997). Saghafi y Gupta desarrollaron aplicaciones para el
marketing y la difusión de innovaciones tecnológicas (Saghafi y Gupta, 1990).
Por su parte, Schumann y Prestwood abordan los factores
técnicos, sociales y políticos que afectan al marketing y a la difusión de
innovaciones a partir del marketing (Schumann, Prestwood, Tony & Vanston:
1994).
Simons - Morton, Greene y Gottlieb vuelven a abordar la
innovación en el ámbito de la salud. En su obra Introducción a la educación
en salud y promoción de la salud (1995), describen diferentes modelos y
teorías en distintos ámbitos de la educación de la salud.
Roger D´Aprix, consultor de comunicación que ha desempeñado
trabajos para General Motors, Xerox o HP, entre otras grandes compañías,
afronta la innovación y la importancia que tiene la comunicación en los
procesos de cambio. En su obra La comunicación para el cambio, D´Aprix
resume en cuatro puntos sus argumentos.
-
La comunicación es una herramienta
esencial para el cambio
-
Se trata también de una herramienta que
a menudo se usa mal o sin criterio
-
En la medida en que se usa mal en las
organizaciones, confunde a la gente. Le provoca enojo y alimenta el
escepticismo y el cinismo con relación a la motivación de la gente que la
conduce, aumentando por esa vía sus temores y su resistencia al cambio
(D’Aprix, 1999: 19)
La obra de D´Aprix tiene una característica fundamental: sus
aportaciones o conclusiones no pueden extrapolarse a otros ámbitos que no sean
los de la comunicación interna en las organizaciones.
D´Aprix se recrea en exceso en su experiencia acumulada en
la gestión del cambio en grandes compañías que, por la propia posición que
ocupaban en los diferentes mercados en los que operaban, requerían ajustes
estructurales y de organización.
Sus aportaciones no son aplicables ni válidas para procesos
de difusión de innovaciones punto - multipunto, es decir, desde una organización
hasta unos públicos - audiencias externas susceptibles de adoptar la
innovación.
La obra de
Roger D´Aprix es, sin embargo, un documento atractivo en el ámbito del estudio
del cambio exclusivamente organizacional. Sus teorías no están probadas,
aunque él mismo aporta y crea esquemas específicos, pero sin sustentarlos en
procesos de observación empíricos y sin aportar resultados mesurables.
Rogers y Shoemaker en su obra La Comunicación de
Innovaciones señalaban lo siguiente :
«es cierto que la nuestra, más que ninguna otra, es
una época de cambio; sin embargo, las estructuras sociales predominantes suelen
obstaculizar la difusión de innovaciones. En nuestras actividades dentro de la
educación, la agricultura, la medicina, la industria y otros campos no solemos
contar con el auxilio de los conocimientos más recientes derivados de la
investigación. Es preciso cerrar la brecha entre lo que se sabe y lo que se
utiliza. Para eso, debemos entender cómo se divulgan las ideas nuevas, desde su
origen hasta quiénes las reciben, junto con los factores que afectan la
adopción de esas innovaciones». (Rogers & Shoemaker, 1971: 42).
Persiste el problema al que Rogers y Shoemaker
aludían. En los últimos años se ha impuesto una moda de la innovación que, lejos de aplicarse de una
manera global a estructuras políticas, sociales o empresariales y económicas,
ha tenido gran influencia en el campo de la imagen corporativa, el empaquetado
y la presentación de productos.
La manera en que se difunden actualmente las ideas
nuevas en el entorno de la empresa o la política ha revolucionado las fórmulas
tradicionales de difusión de innovaciones. La comunicación ha adoptado un papel
dominante en los procesos de difusión de innovaciones.
Paradójicamente, el incremento de intensidad comunicativa
no se traduce en una mayor adopción de innovaciones. Aunque se comunique y
persuada correctamente, el proceso de difusión de innovaciones queda a expensas
de otras variables: la logística, la red comercial o la adaptabilidad de la innovación
a las necesidades del potencial adoptante, que serán las que determinen que un
individuo decida adoptar o rechazar la innovación.
Rogers y Shoemaker ya distinguían entre adoptar y
difundir (Rogers & Shoemaker, 1971: 385). Adoptar es una decisión autónoma del
individuo, se produce en la mente de las personas, mientras que difundir es el
proceso por el que la innovación se divulga entre las unidades de un sistema.
Rogers y Shoemaker distinguían entre diseminación y
difusión, entendida la primera como la espontánea e imprevista dispersión de
ideas (sic) (Rogers & Shoemaker,1971: 6). Ellos utilizaban, sin embargo,
ambos conceptos de manera indistinta ya que no existe una diferencia clara
entre ambos.
«la difusión incluye
ambos posibilidades: la de la dispersión espontánea y
planificada de ideas». (Rogers &
Shoemaker,1971: 7)
En 1980, en su obra La Comunicación en las
Organizaciones,
Rogers señalaba que
«Una innovación es una
idea, práctica u objeto percibido como nuevo en relación con el receptor. Cuando
el mensaje es una innovación para el receptor, tal acto de comunicación se
denomina difusión: el proceso por el cual son comunicadas las innovaciones a
los miembros de un sistema social a través del tiempo» (Rogers & Agarwala,
1980:12)
Finalmente, en 1983 ofrecía una definición de difusión diferente
a la que había acuñado con Shoemaker en 1971.
«Difusión es el proceso por el cual una innovación es
comunicada a través de ciertos canales a lo largo del tiempo entre los miembros
de un sistema social. Se trata de un tipo especial de comunicación en el que
los mensajes tienen que ver con nuevas ideas»>.
«Un tipo especial de cambio social, definido como el
proceso por el cual ocurre una alteración en la estructura y función de un
sistema social. Cuando las nuevas ideas son inventadas, difundidas y son adoptadas o
rechazadas, dando lugar a que ocurran cambios sociales» (Rogers, 1983: 5-6)
El paradigma de difusión de innovaciones que
propusieron Rogers y Shoemaker y, posteriormente, Rogers, está enfocado
esencialmente al ámbito rural. Distingue el proceso de difusión de la decisión de innovar.
Como hemos visto, Rogers y Shoemaker entendían que
la adopción es una opción personal del individuo y que la difusión de la
innovación contribuye a condicionar esa decisión. En 1971 ambos autores
presentaron un modelo dividido en cuatro etapas:
- conocimiento
- persuasión
- decisión
- confirmación
Rogers, en su libro Difusión of Innovations,
mantenía las cuatro etapas e incorporó
la fase de implementación (Rogers, 1983: 164) y se detenía en la tipología de
adoptantes manteniendo la siguiente división:
- innovadores
- primeros adoptantes
- primera mayoría
-
última mayoría
- rezagados
En cada uno de ellos distinguía
características tales como las variables
de la personalidad, la conducta comunicativa o el status socioeconómico
(Rogers, 1983: 251). La identificación de tipos y categorías de adoptantes
evidencia que el modelo de Rogers – Shoemaker y Rogers es un modelo
estrictamente difusionista.
El paradigma que ambos autores proponían en 1971se centraba
en las ideas y prácticas nuevas, en la innovación misma. También profundizaba
en: las variables inherentes a la difusión; los canales de comunicación
utilizados en el proceso de difusión de innovaciones, los sistemas o ámbitos de
difusión y en el tiempo requerido para su adopción o rechazo.
Al tratarse de un modelo estrictamente difusionista
en el que los autores reconocían la brecha que existía entre difundir y
adoptar, la influencia de la fase de difusión sobre la de adopción queda sin
resolver.
Dejaron, pues, el terreno abierto para ulteriores
investigaciones que podrán centrarse en el sistema de adopción
más que en los contenidos o en los canales de difusión.
Los más completos estudios sobre comunicación y
difusión de innovaciones son el ya señalado de Rogers y Shoemaker a principios
de los setenta; el del propio Rogers de 1983; el de Havelock, que orientó sus
investigaciones al campo de la educación y al training de agentes de cambio y el de Gerald Zaltman, cuyos
estudios también se han orientado al campo de la educación.
Según Rogers y Shoemaker «una innovación es una
idea, práctica u objeto que el individuo percibe como nuevo» (1971),
Podremos observar en el transcurso del estudio de
cualquier proceso de cambio dirigido, todos o muchos de los atributos de las
innovaciones.
Durante el proceso de difusión de la innovación
poco importa que una idea sea nueva si la unidad de adopción, aun conociendo la innovación, ni la adopta ni la rechaza. En este caso, el trabajo de difusión no pasaría de
la categoría de novedoso.
Si la unidad de adopción considera nueva una idea,
entonces la idea es innovación. Por lo tanto, las características de las
innovaciones, según las perciben las unidades de adopción, modifican sus tasas
de adopción.
Rogers y Shoemaker identificaron los siguientes
atributos en las innovaciones :
1.Ventaja
relativa : un sujeto adopta una idea superior a otra. Los
adoptantes estiman que al adoptar la innovación disponen de una serie de
ventajas de las que no dispondrían si no la adoptasen.
2.Compatibilidad : entre la innovación y los valores y necesidades que guían al
receptor.
3.Complejidad : cuanto más compleja es una innovación, menor grado
de comunicabilidad de adopción le corresponde. Los miembros de un determinado
sistema entenderán algunas innovaciones con mayor facilidad que otras, que
serán adoptadas con mayor lentitud o serán rechazadas.
4.Observabilidad: Rogers y
Shoemaker definen este atributo como el grado de visibilidad de los resultados
de una innovación para los otros.
5.Experimentabilidad : o posibilidad de la que disponen los potenciales adoptantes para
experimentar la innovación de una manera restringida. Los sujetos adoptarán con
mayor facilidad las ideas que puedan experimentar por partes.
Estos son los cinco atributos que Rogers y Shoemaker
otorgaban a la innovación en 1971. Por su parte, Felicísimo Valbuena, en su
obra La Comunicación y sus clases (1979), desglosó más atributos de la innovación y afirmó que autores
como Zaltman y Lin llegaron a distinguir hasta dieciocho atributos. Entre
ellos:
1.Costes : los recursos necesarios para poner en marcha una
innovación. Cuanto más altos sean los costes de aplicación de una
innovación, más
posibilidades de quemar el sistema a medio y largo plazo.
2.Eficiencia : o lograr los objetivos con el menor coste posible.
La persona que tiene sentido de lo importante sabe dónde y cuándo tiene que
concentrar sus esfuerzos.
3.Comunicabilidad : entendida como la capacidad de difusión que tiene una innovación para
extenderse por un determinado sistema.
4.Capacidad de penetración : se mide en función del efecto que pueda tener una
innovación en el seno de cualquier organización.
5.Radicalismo estructural : o la capacidad que tiene la innovación para afectar
a la estructura del sistema en el que se va a desenvolver. Si se presume que un
cambio va a ser radical es preciso que no parezca como tal ante quienes
detentan el poder, porque el cambio lo pueden ver como amenazante. Aunque del
mismo modo, no introducir esos cambios puede hacer que el resto de componentes
del sistema entiendan la innovación como superficial y rechacen el proceso.
6.Oportunidad : se trata de la capacidad de acelerar o decelerar el
proceso de la innovación en función del desarrollo de los acontecimientos en el
seno del sistema.
7.Grado de compromiso o exigencias : cuando los elementos de un sistema chocan con las
exigencias que impone una determinada innovación, podemos averiguar si lo que pretendían
era un cambio en profundidad o tan sólo un cambio de fachada.
8.Influencia en las relaciones interpersonales : la innovación puede tener costes psicológicos
importantes en las relaciones interpersonales. Esto puede ir en contra de la
misma innovación. Podemos afirmar, pues, que las mejores innovaciones son
aquellas que permiten redefinir las relaciones personales y generan ambientes
positivos.
9.Carácter público vs. carácter privado : los adoptantes perciben con mayor facilidad los
beneficios derivados de una innovación si esta es de carácter
público.
10. Amplitud del cuerpo de toma de decisiones : Los adoptantes pueden tomar las decisiones sobre
aspectos parciales o sobre aspectos totales. Valbuena señala el ejemplo de lo
que significaría cambiar los objetivos de una organización o la misión de la
misma en función del ambiente más o menos turbulento en el que se desarrollen
sus actividades.
11. Número de guardabarreras : mantiene una relación directamente proporcional con
la flexibilidad del sistema y es inversamente proporcional al grado de
comunicabilidad de la innovación. Una innovación, cualquiera que sea, si no es lo suficientemente
intensa como para traspasar todas las barreras generará un ambiente de desánimo
y posteriormente de rechazo entre las potenciales unidades de adopción y la
propia agencia de cambio.
12. Adaptabilidad : las innovaciones que han tenido éxito en otros
sistemas no pueden trasladarse con exactitud a otro diferente. Por esto, es
preciso que la innovación sufra un proceso de adaptabilidad al nuevo sistema.
13. Implicación del ego de los participantes en una
innovación : Implicar a todos los actores participantes en el desarrollo de una
innovación es lo que distingue, según Valbuena, una innovación tecnocrática y
autocrática de una participativa y democrática. Igualmente este atributo
distingue el cambio auténtico del ficticio.
4. APLICAR UN MODELO BASADO EN LA
ESTRATEGIA COMBINADA DE VARIAS HERRAMIENTAS. EL MODELO ICA
¿Por qué las universidades deben
recuperar influencia?
Si tuviésemos que acuñar un
titular sobre el rol de la universidad en la vida actual sería:
Las escuelas de negocio arrebatan a la universidad
el dominio de la influencia.
Esto ha sucedido porque como
explicaba Rafael Argullol, La universidad se ha
replegado sobre sí misma como consecuencia de un nuevo antiintelectualismo
favorecido por una sacralización del 'paper'. La universidad no puede ni debe seguir pululando en
su endogamia mientras sus ideas, sus avances, sus académicos, sus profesores y
sus mejores alumnos se entregan a un circuito propio que le aleja del mundo
actual.
El mundo actual está
regido por la inmediatez, por la superficialidad, por el trabajo en red y por
la segmentación de públicos. Sin embargo, el mundo actual premia con
extraordinario entusiasmo las buenas ideas y las adopta con decisión. De hecho,
los grandes proyectos y las grandes ideas que han revolucionado el mundo
durante los últimos veinte años han surgido de entornos universitarios que han
sabido cultivar la excelencia con paciencia. De tal modo lo han hecho, que a
posteriori de sus hallazgos, el mundo empresarial y los grandes mecenas han
puesto sus ojos en ellas asegurando ingresos, influencia y reconocimiento
global.
Son ejemplos
alentadores, pero lamentablemente son pocos. Las escuelas de negocio han sido,
sin embargo, eficaces fast
followers de las
universidades tradicionales. Su éxito se debe a que han sabido gestionar bien
dos características de nuestra sociedad actual: el trabajo en red y la
superficialidad. Por ello convirtieron el desarrollo del network en una de sus señas de identidad y
los papers respaldados y financiados por
empresas en su verdadera herramienta para influir, para erigirse en los
expertos de los asuntos de actualidad.
¿Pueden generar
también las universidades estas dos variables? Sí. Las universidades cuentan
con el potencial para desarrollar ambos atributos ¿Tienen las universidades
potencial adicional y herramientas alternativas para volver a recuperar la
influencia que perdieron? Sí. Las universidades cuentan con el talento real y
potencial así como el ADN para desarrollar una labor de mayor impacto,
atracción de recursos y para ganar relevancia en el mundo actual.
Pero, si el entorno
académico cuenta con ese panel de recursos ¿qué tiene que hacer para ocupar una
posición de mayor relevancia? Los entornos académicos:
1)
deben redefinir los
circuitos en los que colocar sus mejores trabajos de investigación
2)
deben conocer y ordenar
el mapa de relaciones y priorizar sus contactos para ganar en relevancia
3)
deben entrar de lleno en
la agenda informativa de los medios de comunicación
4)
deben desarrollar más y
mejor marketing para generar appealing
5)
deben sacar sus mejores
investigaciones de los circuitos endogámicos y situarlos en la agenda de
publicaciones que realmente influyen
6)
deben adaptarse a las
dinámicas del mundo actual.
El Instituto de
Comunicación Académica (ICA) ayuda a las universidades y a los entornos
académicos a situarse en los circuitos de influencia, a redefinir sus
prioridades para ganar en relevancia, eficacia, prestigio, desarrollo,
influencia y difusión.
Siguiendo el modelo de Rogers, el
ICA aplica criterios estratégicos basados en los principales atributos de la
innovación. El de compatibilidad con el status quo actual es esencial para
asegurar el éxito de la implantación de programas.
El entorno académico e investigador necesita articular estrategias de
difusión basadas en un modelo integral,
integrado y diversificado que combine:
Comunicación estratégica;
Comunicación Institucional; Imagen Corporativa Académica; Gestión de la
Reputación Académica; Relaciones Públicas Académicas; Responsabilidad Social
Académica
Las Instituciones Académicas deben
añadir valor a su propuesta. Deben desarrollar acciones de Comunicación y de
Relaciones Institucionales para elevar su reputación y ganar relevancia. Hoy
por hoy, para difundir estudios y trabajos de investigación (el principal
activo reputacional de las universidades) hay que estar bien colocados en
ámbitos de influencia y difundir ese contenido de manera eficiente. Ganar en
influencia permite colocar a las Instituciones Académicas en lugares
preferentes para generar atracción de talento.
Estamos en un mundo híper segmentado, súper vinculado, tecnificado,
pero global. El rol de las universidades no se limita a su comunidad. Debe
crecer, debe ser diferente y eficaz en un entorno universal.
El ICA desarrolla las estrategias
de Marketing, Comunicación y Management para ayudar a las Instituciones
Académicas a generar demanda y a posicionarse en este entorno global. A nivel
táctico, es imprescindible que combinar marketing estratégico, publicidad
académica, estrategias de medios on/offline, marketing internacional, branding
académico, marketing digital y social media.
Innovación Académica
Adelantarse al futuro pasa por
tener visión de cómo serán las cosas y desarrollar las habilidades de
docentes y gestores de las Instituciones Académicas para que puedan anticiparse
y triunfar.
Es importante desarrollar
programas específicos para impulsar las habilidades de docentes y gestores en
desarrollo de negocio, SAP Gestión Académica, implementación de Nuevas
Tecnologías Educativas o Gestión Documental, entre otros.
Influencia Académica
Inteligencia para influir. Tener
claro quién es quién para influir institucionalmente. Hay que desarrollar mapas
para identificar cuáles son las personas e instituciones en las que hay que
poner foco para ganar en relevancia, para influir, para poner en valor la labor
Académica de una Universidad, una Institución Académica o un ‘Think
Tank’. Desarrollar ‘leverage’ institucional y ‘leverage’ mediático como medio para ganar en influencia.
Hay un ámbito novedoso que el ICA
desarrolla y que suma valor añadido a los entornos universitarios. Se trata de incorporar servicios
de Investigación, Desarrollo y Evaluación(I+D+E) a la planificación estratégica
de las universidades.
El objetivo es hacer más
eficientes y convertir en activos estratégicos ámbitos y actividades como la
investigación científica, la planificación y el desarrollo de proyectos de
investigación, la formación de investigadores, la formación de directores de
investigación, el desarrollo de manuales de técnicas de investigación, la planificación de bibliotecas universitarias, el desarrollo de
bases de datos y redes científicas, la evaluación académica, la evaluación de
trabajos de investigación, la evaluación de titulaciones universitarias
evaluación de bibliotecas universitarias, la evaluación de revistas
científicas, la evaluación de méritos para la acreditación de profesores, el academic
publishing, la planificación y diseño de
revistas científicas, blogs, publicaciones online y redes colaborativas, la
formación de equipos editoriales, la comunicación de obras académicas, el
desarrollo de blogs y comunidades científicas, la traducción de artículos
científicos.
En definitiva, los entornos
académicos necesitan actualizar su modelo de diálogo con sus grupos de interés
y su posicionamiento. Desde una perspectiva de Análisis Transaccional, el
discurso público de la Universidad en general es un discurso basado en una relación
Adulto o Padre con Niño. Aquí reside, bajo nuestro punto de vista, uno de los errores principales
del proceso de comunicación de las universidades.
Gran parte del esfuerzo de
posicionamiento se centra en la captación de alumnos y se hace con un tono
lisonjero, carente de madurez y de escaso atractivo. En contraposición a esto,
en el seno de las universidades, existe un mundo completamente alejado de este
espíritu lisonjero pero que a la larga es más letal, si cabe. Se trata de la
endogamia investigadora, que se ha intensificado más y vive en un mundo de
absoluta minoría y en circuitos de escaso impacto: publicaciones científicas de escasísima
circulación que sirven para engrasar el circuito de méritos académicos, pero
no para impactar realmente en la sociedad o para que se divulguen como activo
de la universidad. Sin embargo, las investigaciones atesoran muy a menudo
elementos muy relevantes que per se serían un gran contenido y una gran palanca
para ayudar a la Universidad a recuperar influencia y prestigio.
BIBLIORAFÍA
ACTUALIDAD ECONÓMICA; nº 2300 – 22 a 28 de
julio de 2002
ARGULLOL, Rafael. La Cultura Enclaustrada. El País; 4 de
abril de 2014.
http://elpais.com/elpais/2014/03/25/opinion/1395742979_031566.html
D’APRIX, Roger; La Comunicación para el Cambio; Ediciones Granica.
Barcelona, 1999
EL-MIR, Amado José y VALBUENA DE LA FUENTE,
Felicísimo (compiladores); Manual de
Periodismo; Editorial Prensa Ibérica. Las Palmas de Gran Canaria 1995
ENNIS, P.H.
“The Social Structures of Communication System: A Theoretical Propolsal”
Studies in Public Communication, 1961, Vol 3
ERNST & YOUNG
CONSULTORES, Innovación en la gestión
empresarial; Editado por Cinco Días. Madrid, 1997
FOSTER, Richard; Innovación, la
estrategia del triunfo; Folio. Madrid, 1987
FUNDACIÓN COTEC, El Sistema Español de Innovación.
Diagnósticos y Recomendaciones. Fundación Cotec. Madrid, 2003
GUMUCIO, Alfonso; El Nuevo Comunicador.
http://www.comminit.com/la/lasc/sld-711.html
GLANZ,
K., LEWIS, F. M., RIMER, B. K., (Eds). (1997). Health behavior and health
education theory, research, and practice. Second edition. San Francisco,
CA: Jossey-Bass Publishers.
HAVELOCK,
Ronald G.; Planning for Innovation,
through Dissemination and Utilization of Knowledge; Center for Research on
Utilization of Scientific Knowledge; Institute for Social Research; The
University of Michigan, Michigan 1971
KATZ, E y
LAZARSFELD, P; Personal Influence,
Free Press, Glencoe, USA, 1955. Traducción española
LA AVENTURA DE LA HISTORIA; número 46. Grupo
Unidad Editorial S.A. Agosto de 2002
MARRÓN GAITE,
María Jesús; Difusión de innovaciones y
conducta innovadora del agricultor: la adopción – difusión del cultivo de la
remolacha azucarera en España; Editorial Universidad Complutense. Madrid, 1989
ROGERS, Everett M. & SHOEMAKER, Floyd; Communications of Innovations; The
Free Press New York, 1971
ROGERS, Everett M.; Diffusion of
Innovations; A division of McMillan Publishing Co., Inc: New York, 1983.
Third Edition.
ROGERS, Everett
& AGARWALA ROGERS, La Comunicación en las Organizaciones;
Rekha. McGraw Hill.
Mexico 1980
SCHUMAN,
P. A., PRESTWOOD, D. C. L., TONG, A. H., VANSTON, J. H. (1994). Innovate:
Straight path to quality, customer delight, & competitive advantage.
New York, NY: McGraw-Hill, Incorporated.
THORTON, Ricardo Dominic; Análisis de la Difusión de Innovaciones de
la política agraria comunitaria y técnico económicas de Navarra, España;
Universidad de Navarra, Pamplona, 1995
VALBUENA, Felicísimo;
La Comunicación y sus clases;
Edelvives. Madrid, 1979
VALBUENA,
Felícisimo; Teoría General de la
Información. Editorial Nóesis, 1997.
No hay comentarios:
Publicar un comentario